El plan de trabajo es un elemento imprescindible en el estudio personal porque:
1. Ayuda al alumno en su camino y lo guía sin dudas ni titubeos hacia la meta final.
2. Desarrolla hábitos positivos.
3. Racionaliza los esfuerzos y distribuye el tiempo disponible de una forma más eficaz y realista.
4. Evita movimientos inútiles y desperdicios de tiempo.
5. Facilita el estudio y lo hace más eficaz.
6. Permite dedicar más tiempo al recreo y al descanso.
7. Evita esfuerzos de última hora.
8. Permite un control y una revisión de lo realizado.
¿Cuáles son las condiciones de un buen plan de trabajo?
1. REALISTA: Es inútil concebir y elaborar planes de trabajo complejos, demasiado ambiciosos, absolutamente utópicos… porque en todo caso no se cumplirían. El plan debe ser realista: Ceñirse a las posibilidades del propio alumno y al tiempo disponible. Además, es aconsejable que, en principio, se tracen unos planes más asequibles, con pocas cosas y no demasiado ambiciosos… pero que se cumplan rigurosamente; luego, paulatinamente, irán aumentando en complejidad y dificultad. Se trata, en definitiva, de elaborar planes asequibles que se puedan cumplir.
2. FLEXIBLE: El plan no puede ser rígido, debe someterse a una continua revisión: precisamente se aconseja elaborar un plan provisional que se irá sucesivamente modificando según los datos que nos vaya proporcionando el rendimiento y la propia experiencia. Eso sí, la revisión debe obedecer a razones muy sólidas, y se deben establecer periodos de revisión ordinaria no inferiores a los quince días. Por otra parte, hay que reservar semanalmente un determinado número de horas a actividades o a situaciones imprevistas: una visita inesperada, unos temas más difíciles de lo esperado, una excursión o viaje especial…
3. IDÓNEO: Sencillamente, debe servir de verdad al alumno. Para ello en su elaboración deberán cumplirse una serie de requisitos:
• Ser elaborado por el mismo alumno.
• Hacer un análisis previo tanto de las dificultades de las materias como de la propia capacidad y del tiempo realmente disponible.
• Someterlo a una moderada revisión de acuerdo con la propia experiencia.
• Ceñirse a las auténticas necesidades del alumno en función de los objetivos que persigue a través del estudio.
• Armónico y equilibrado, teniendo en cuenta todas las materias objeto de estudio y todas las actividades que es preciso realizar.
• Adecuarse al nivel del alumno y de los propios estudios.
4. SENCILLO Y PRÁCTICO: Debe estar expresado en términos muy claros, utilizando para ello gráficos sencillos y adecuados. Debe ser también muy práctico y fácilmente evaluable.
¿Cómo elaborar un plan de trabajo y distribuir correctamente las horas de estudio?
1. Hacer un análisis provisional de las materias objeto de estudio y valorar su dificultad intrínseca.
• Hacer una relación completa de las materias a estudiar.
• Distribuirías por orden de dificultad intrínseca: Complejidad y profundidad de las materias en sí mismas, nivel de exigencia del profesor encargado, porcentaje de horas asignadas a cada una de ellas en el horario oficial que se ha llevado a cabo en el colegio…
2. Hacer una valoración de las propias aptitudes y de las dificultades usuales halladas en el aprendizaje.
3. Hacer el análisis del tiempo disponible.
4. Hacer una distribución de las materias a lo largo de la semana, teniendo en cuenta.
• El trabajo que suele encargar el profesor.
• La necesidad de repasar inmediatamente antes y después de la clase. Antes, para poder responder a las posibles preguntas del profesor y preparar la actividad de la clase, después, para fijar de una forma inmediata los conceptos.
• El plan de trabajo del mismo centro.
5. Elaboración de un plan provisional.
6. Elaboración del Plan de Estudio definitivo a revisar temporalmente.
Una vez elaborado el plan provisional y sometido a prueba por espacio de cuanto menos quince días se procederá a la elaboración definitiva del Plan de Estudio teniendo en cuenta lo siguiente:
• La unidad de tiempo será de media hora, después habrá un descanso, extendiéndose como máximo a una hora y media diaria.
• En el plan, se colocan sólo las materias más difíciles que exigen un estudio complementario o que llevan implícitos ejercicios y problemas.
• El plan es semanal.
• Se deja un tiempo de reserva para cualquier eventualidad.
• Para ubicar cada actividad se tiene en cuenta la planificación del día.
Reblogueó esto en Coach Educativo para jóvenes y familiasy comentado:
Interesante artículo sobre cómo elaborar un buen plan de estudio. Si quieres aprender a estudiar te recomiendo leerlo y sobretodo ten en cuenta que es imprescindible tener un plan para alcanzar tus objetivos con éxito.
Muchas gracias, Marga. Me alegra que te haya resultado útil.
Un abrazo.